Parashat Ekev: Pequeños pasos – grandes cambios

Vehayá ekev tishmeú“. Al escuchar la palabra de Hashem y cumplir las mitzvot todas las  brajot recaen sobre nosotros.

La palabra ekev, insinúa el tobillo – akev y, tal como menciona Rashi, hace referencia a las mitzvot pequeñas que las personas suelen menospreciar, mitzvot que se “pisan” sin querer.

¿Por qué la brajá depende de las mitzvot pequeñas y no de las grandes e importantes?

El Rambam dice que los cambios internos se producen por la repetición de las buenas actitudes. La cantidad de esos actos, influye mucho más que su magnitud.

Una repetición constante de pequeños gestos de amor, es más productiva para trasmitir cariño a los hijos, que llevarlos a unas increíbles vacaciones a fin de año …   

Los pies – ragláim, simbolizan las costumbres – herguelim. Son esos valores y formas que tenemos incorporadas, no necesitamos decidir ni pensar cada vez de nuevo, como la capacidad de caminar con los pies.

El akev, el tobillo, sostiene todo el peso al caminar, de la misma manera que la ikviut – la repetición constante genera costumbres.

Es fácil cuidar las cosas grandes y descuidar las chicas, pero es importante saber que la repetición constante de errores cometidos en los detalles genera una costumbre, y provoca un cambio negativo en la personalidad.

Un cambio positivo constante en los detalles, por el contrario, es el caminar con firmeza – con el tobillo – hacia una mejoría de la personalidad: la razón de todas las brajot.